Una noche de celebración y música se transformó en tragedia nacional. La madrugada del lunes 8 de abril, el techo de la icónica discoteca Jet Set colapsó durante una presentación en vivo del merenguero Rubby Pérez, dejando un saldo devastador de 124 personas fallecidas y más de 150 heridas, muchas de ellas de gravedad.
El siniestro ocurrió pasadas la 1:00 a.m., mientras el lugar estaba repleto con más de 300 asistentes. El desplome tomó a todos por sorpresa y sepultó a decenas de personas bajo los escombros. La estructura cedió de forma repentina, sin que se activaran alarmas ni se detectaran signos previos de falla.
Entre las víctimas se encuentran figuras reconocidas del deporte, el arte, la política y el empresariado dominicano. Confirmadas hasta ahora las muertes del cantante Rubby Pérez, el ex pelotero Octavio Dotel y la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Cruz.
Más de 22 instituciones públicas, entre ellas Defensa Civil, Bomberos, Cruz Roja y el COE, han trabajado sin descanso en las labores de rescate, removiendo escombros con maquinaria pesada, drones y perros entrenados. Aún se mantienen las operaciones en la zona, ante la posibilidad de que existan personas atrapadas.
El presidente Luis Abinader declaró tres días de duelo nacional, y visitó personalmente el lugar del desastre, comprometiéndose con una investigación exhaustiva para esclarecer lo ocurrido. La comunidad internacional ha reaccionado con pesar, y artistas como David Bisbal y Laura Pausini han expresado su solidaridad con el pueblo dominicano.
La sociedad dominicana exige respuestas: ¿cómo pudo colapsar una estructura tan conocida sin señales previas? ¿Hubo negligencia en el mantenimiento del edificio? La investigación oficial se ha iniciado, y la Fiscalía ha citado a los propietarios y administradores del local para rendir cuentas.
Mientras tanto, el país entero se une en duelo, acompañando a las familias que lloran hoy a sus seres queridos y rezando por los heridos que aún luchan por su vida.