Por: Alexis Beltré.-
El concepto de legado trasciende el tiempo y el espacio, conectando a generaciones pasadas, presentes y futuras. Desde monumentos históricos hasta obras de arte, pasando por valores culturales y tradiciones familiares, el legado abarca una amplia gama de aspectos que influyen en la forma en que vivimos y recordamos nuestra historia.
El legado se refiere a la herencia, contribuciones y valores que una persona o grupo deja atrás para las generaciones futuras. Puede manifestarse en diversas formas, como la cultura, las creaciones artísticas, los logros, las tradiciones y las acciones que moldean y enriquecen la identidad de una comunidad o una familia.
No muy lejano y en el caso local con relación al merengue conocemos el caso de Johnny Ventura, que con su desaparición física nace El Legado, grupo merenguero que encabeza, como tiene que ser, su hijo Jandy Ventura (Juan de Dios Ventura Flores), y que de alguna manera ha seguido sus pasos en la música y ya con más de cuatro años se ha presentado en grandes eventos en Santo Domingo, Nueva York, Puerto Rico y otras locaciones.
Hemos visto, oído, leído muchas voces a favor y otras en contra de la posición de la cantante Zulinka Pérez, y su participación en un “homenaje artístico” que se haría a su fenecido padre el intérprete Rubby Pérez en la tragedia de la discoteca Jet Set.
Que bueno es que algunos piensen que Zulinka deba estar en todos los montajes (negocios artísticos) que se hagan para honrar la memoria de su padre Rubby, hasta ahí está excelente esa visión, ahora las condiciones para la participación, presencia y apoyo a tal o cual actividad por parte de la referida hija del fenecido artista nacido en Haina, provincia San Cristóbal, en la República Dominicana, es muy particular de lo que ella decida hacer: si canta o no canta en el referido espectáculo o concierto, si cobra o no cobra para estar ahí, si ensaya o no ensaya, etcétera, etcétera.
Es Zulinka y sólo Zulinka que tiene la libertad de poner sus condiciones, sobre todo si va a participar de un espectáculo en el que más de uno de los involucrados cobra dinero, si hay millones envuelto en los gastos de producción. Así como se leyó: poner sus condiciones económicas y de tiempo para estar ahí, y su esposo también cantante igual cobrar y poner sus condiciones para hacer su trabajo en un montaje artístico.
Una cosa muy diferente es, por ejemplo, que una asociación o club de Haina, un programa de televisión o de radio o una plataforma digital le rinda un homenaje a Rubby y ella (Zulinka) vaya en representación de la familia a recibir una placa o un pergamino de reconocimiento, es otra cosa, pero si la invitan a participar de un “negocio”, con presupuesto, inversión, publicidad y varios cobrando, entonces está muy bien que Zulinka cobre y su marido también, además de que de la familia de Rubby precisamente son ellos dos los que por décadas se la pasaron al lado del artista formando parte de su grupo.
Amén de que la quieran ahora “satanizar” porque Zulinka y su esposo Miguel Báez estén pidiendo una serie de cosas para participar en un evento pautado el mes de julio 2025 en el Teatro Nacional (TN) Eduardo Brito, y cualquier mortal se preguntaría ¿pero si ella y el marido no son tan buenos cantantes, ni han pegado un tema, como dijo un personaje de la televisión nacional, algunos entienden que ella está obligada a participar en ese concierto?
Nombres como: Manuel Tejada, Aidita Selman, Alberto Zayas, Edilenia Tactuc, y otros están trabajando con el montaje del homenaje a Rubby, grandes profesionales del área del entretenimiento y/o la música popular que merecen un pago (dinero) por su trabajo, cosa que nadie discute, además de los merengueros que participarían si cobran por su actuación allí eso está muy bien, excelente, pero Zulinka y Miguel Báez también pueden pedir remuneración económica y condiciones para subir al escenario esa noche.
Ligar un homenaje a Rubby con la tragedia del Jet Set
No entiendo por qué algunos y algunas ahora que se habla de homenaje a Rubby en el TN han querido sacar a flote y por supuesto desacreditar a la hija del artista porque ella “recibió” un cheque de las autoridades del centro de diversión a propósito de la tragedia del lunes 7 de abril de 2025, que Zulinka de forma responsable ha admitido. Ese hecho en nada quita el derecho que tendría ella a demandar al “Jet Set”, pero sobre todo los demás hijos del artista fenecido e incluso los hermanos. “En cuanto al tema del cheque, si es verdad recibí una compensación sólo como miembro de la orquesta al igual que mi esposo Miguel Báez”, dando la cara y siendo muy responsable.
El amigo Rubby Pérez, siempre me distinguió con su amistad y respeto. Que yo sepa, en su familia, sólo su hija Zulinka estaba también ligada al espectáculo y la música, su hijo mayor sabía que trabaja con él en la oficina durante unos años, pero fuera de ahí nunca vi hermanos o hermanas de Rubby montando eventos artísticos, más públicamente se conocen: Neifi Pérez, expelotero profesional, su hermano médico Micaias Pérez y su hermana diputada por la provincia Puerto Plata, Lidia Pérez, sólo Zulinka metida en la música.
Pienso que al momento de pensar en este homenaje de alguna manera debió involucrarse en la producción a Zulinka, es un decir de mi parte, ya que ella es la otra artista reconocida de la familia, pregunto ¿sólo se tenía la idea de invitar a “estar presente” o recibir una placa, o a lo mejor cantar y como es un homenaje a su padre ella fuera como figura “decorativa”???.
Señores que están leyendo este escrito les digo, tengo más de 30 años ligado al mundo del espectáculo (periodista, cronista de arte y espectáculo), el listado con los puntos que exige o supuestamente exige Zulinka, creo 15 o 17 en total no son exagerados, bien se pueden cumplir y garantizar un evento completo, bonito como muy se lo merece Rubby.
Hay otros elementos familiares (de sangre y familiares políticos) que no quiero tocar en este texto, pero que igual no ayudan para un “montaje en paz”, la presencia de gente que guardan temas del pasado hacen que la cordialidad se pierda un tanto. A los artistas y comunicadores amigos de Rubby Pérez que “reclaman” la presencia de Zulinka, que un poco se pongan en sus zapatos Hasta aquí.3