La Operación Pandora, dirigida por el Ministerio Público, busca desmantelar una red criminal integrada por miembros de la Policía Nacional que presuntamente sustrajeron más de 900,000 proyectiles para su distribución clandestina. Durante esta investigación, se arrestó a varios oficiales de alto rango, incluidos el coronel Narciso Antonio Féliz Romero y otros colaboradores clave, como capitanes y tenientes. Se incautaron evidencias como armas, dispositivos electrónicos y documentos que fortalecen el caso contra los acusados.
La medida de coerción contra los diez imputados y una empresa vinculada fue aplazada para el 25 de noviembre de 2024, atendiendo una solicitud de la defensa para analizar las pruebas presentadas por el Ministerio Público. Este proceso incluye 135 medios probatorios detallados en un expediente de más de 200 páginas. Las autoridades han solicitado que se declare el caso como complejo y se aplique prisión preventiva a los involucrados.
La investigación destaca por ser un esfuerzo conjunto entre varias instituciones, señalando un compromiso por combatir la corrupción dentro de las fuerzas del orden y enviar un mensaje de cero impunidad
