En un estadio repleto con miles de simpatizantes, Donald Trump firmó este lunes sus primeras órdenes ejecutivas tras tomar posesión como 47º presidente de Estados Unidos.
La toma de posesión marcó el regreso a la Casa Blanca del líder republicano que ya gobernó EE.UU. entre 2017 y 2021.
Tras jurar el cargo en la primera ceremonia oficial en el Capitolio, el mandatario de 78 años se dirigió al pabellón deportivo Capital One Arena de Washington DC para liderar la fiesta de investidura, a la que asistieron miles de seguidores e invitados.
Allí firmó sus primeras 9 órdenes ejecutivas, algo que se considera inusual pero que Trump ya había adelantado bajo la promesa de dar un giro total a la política estadounidense desde el primer día en aspectos como migración, economía o justicia.
Una de las órdenes ejecutivas fue la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático, algo que ya hizo en su primer mandato y que la administración de Joe Biden había revertido al integrar de nuevo al país.
Trump aseguró que con la retirada del tratado -al que se adhieren todos los países de la ONU excepto Irán, Libia y Yemen- el país ahorrará un billón de dólares.

El resto de órdenes ejecutivas abordaron diversos temas, desde requerir a las agencias y departamentos federales que aborden la crisis inflacionista hasta prevenir nuevas regulaciones, «restaurar la libertad de expresión» o «acabar con el uso del gobierno como arma» contra anteriores administraciones.
Otra de ellas revoca 78 acciones ejecutivas del anterior gobierno de Biden.
También anunció que indultará a los «rehenes del 6 de enero», en referencia a las personas condenadas por los disturbios protagonizados por sus seguidores más radicales que asaltaron el Capitolio durante la certificación del triunfo electoral de Biden en 2021.
El presidente avanzó que firmará más órdenes ejecutivas en las próximas horas en el Despacho Oval de la Casa Blanca, entre las que previsiblemente estarán las relacionadas con migración, como el cierre y militarización de la frontera con México.

En su segundo discurso estuvo arropado por su familia y la familia del vicepresidente JD Vance, que ocuparon un lugar destacado en el escenario, así como familiares de rehenes capturados por grupos islamistas, entre ellos israelíes cuyos parientes están en manos de Hamás desde el 7 de octubre de 2023.
La fiesta de inauguración sucedió a la jura oficial del cargo de Trump, que tuvo lugar a mediodía en el interior del Capitolio -en lugar de al aire libre, en la escalinata, como suele ser habitual- debido a las temperaturas bajo cero en Washington DC.
«El 20 de enero de 2025 es el día de la liberación», proclamó en su primer discurso como presidente, y adelantó que firmaría las órdenes ejecutivas para comenzar lo que llamó «la era dorada de Estados Unidos».
Anunció que declarará la emergencia nacional en la frontera con México, que cambiará el nombre del Golfo de México por el «Golfo de América» y «recuperar» el Canal de Panamá, algo que ya había dicho en las semanas previas.
A la ceremonia acudieron líderes mundiales, entre ellos el presidente argentino Javier Milei, así como magnates de multinacionales tecnológicas estadounidenses como Elon Musk, Jeff Bezos y Mark Zuckerberg.


Qué pasó hasta ahora
- Trump firmó 9 órdenes ejecutivas, entre ellas la que retira de nuevo a Estados unidos del Acuerdo de París sobre cambio climático
- Adelantó que firmará más órdenes ejecutivas en el Despacho Oval antes de que acabe el día, entre ellas previsiblemente las relacionadas con migración y la frontera con México.
- «La edad dorada de Estados Unidos comienza ahora mismo», dijo Trump en sus discursos, y agregó que el país «florecerá y será respetado» bajo su mandato como «pacificador y unificador»
- Trump atacó al gobierno saliente de Joe Biden y cómo manejó la «crisis migratoria», y dijo que el país tiene una crisis de confianza en el gobierno
- Anunció que va a declarar «emergencia nacional» en la frontera con México, que declarará a los carteles de la droga como «organizaciones terroristas» y que cambiará el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América, entre otras cosas
- Trump dijo que quiere «recuperar» el Canal de Panamá, y el presidente del país centroamericano, Jose Raúl Mulino, rechazó esas palabras y dijo que el Canal «es y seguirá siendo» de Panamá.
- No se espera que este lunes anuncie aranceles a la importación a países como China, México o Canadá.
- Antes de que Trump jurara su cargo, Biden ordenó indultos preventivos a miembros de su familia para evitar represalias del nuevo gobierno

Migración, el Canal de Panamá y Marte

En su discurso tras la investidura, Trump acusó al gobierno saliente de Joe Biden de haber provocado la «decadencia» de Estados Unidos, y prometió militarizar la frontera con México y acabar con la inmigración ilegal.
Aseguró que lo primero que hará es declarar el estado de emergencia en la frontera con México, enviar soldados para detener la inmigración ilegal y declarar a los carteles del narcotráfico organizaciones terroristas extranjeras.
Una de sus órdenes ejecutivas, adelantó, servirá para «poner fin a la captura y liberación», en referencia a la puesta en libertad de migrantes que estén a la espera de juicio.
Y adelantó que invocará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para combatir a las pandillas y redes criminales.
Además, prometió restituir la política «Quédate en México», que requiere permanecer en ese país mientras los solicitantes de asilo en EE.UU. aguardan una decisión, medida que fue aplicada en su anterior gobierno y derogada por el de Biden.
También confirmó que cambiará el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América (EE.UU.).
En cuanto al Canal de Panamá, reiteró sus acusaciones al gobierno panameño de «tratar injustamente» a Estados Unidos y favorecer a China, por lo que prometió «recuperarlo».
«No se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá y lo vamos a recuperar», sentenció, tras afirmar que devolver el Canal al país centroamericano en 1999 fue un error histórico que hay que revertir.
En un ámbito global, el discurso sobre política exterior de Trump fue más conciliador y aseguró que se erigirá como «un pacificador y unificador» cuyo gobierno sea recordado por «las guerras a las que puso fin y las guerras en las que nunca se involucró».
Y, más allá del planeta Tierra, avanzó que bajo su mandato se enviarán «astronautas que planten las barras y estrellas (la bandera estadounidense)» en Marte.
Petróleo y aranceles

En el ámbito económico, el presidente aseguró que acabará con lo que consideró como «inflación récord» y el aumento de los precios, problemas que atribuyó al «exceso de gasto» y a políticas energéticas erróneas.
Indicó que declarará una emergencia energética nacional y reiteró su promesa de impulsar la perforación de petróleo y gas en suelo estadounidense.
Estados Unidos tiene «la mayor cantidad de petróleo y gas natural que cualquier otra nación en la Tierra, y lo vamos a utilizar», proclamó, tras pronunciar su conocido lema «drill, baby, drill» («perfora, bebé, perfora»).
«Seremos de nuevo una nación manufacturera» y un «productor de petróleo y gas» que exportará energía a todo el mundo, aseveró.
Trump prometió reimpulsar la industria automotriz al revocar las medidas de promoción de vehículos eléctricos de la administración Biden para fabricar de nuevo automóviles «a un ritmo que nadie podría haber soñado hace apenas unos años».
En cuanto al comercio exterior, dijo que trabaja en la creación del «Servicio de Impuestos Externos» para recaudar aranceles y otros gravámenes.
«En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a países extranjeros, impondremos aranceles e impuestos a países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos», proclamó.
También anunció el establecimiento del DOGE, el nuevo departamento de eficiencia gubernamental a cargo de los empresarios Elon Musk y Vivek Ramaswamy.
Otra orden ejecutiva, afirmó, servirá para «acabar con todo tipo de censura y devolver la libertad de expresión a Estados Unidos», sin ofrecer más detalles.


El agresivo discurso de Trump con dardos y promesas
Antony Zurcher
Corresponsal en América del Norte de BBC News
El discurso inaugural de Donald Trump fue una mezcla de dardos contra la saliente administración demócrata y promesas de cosas mejores por venir.
Bajo la mirada estoica del expresidente Joe Biden –y otros demócratas– Trump reivindicó su mandato para revertir lo que consideró «una horrible traición» a Estados Unidos.
Arremetió contra lo que llamó un «sistema radical y corrupto que ha extraído poder y riqueza de nuestra nación».
«Todo esto cambiará a partir de hoy», afirmó.
A partir de ahí, Trump fue al grano: detalló una serie de medidas ejecutivas sobre inmigración y energía y se comprometió a poner fin a los programas de diversidad ordenados por el gobierno.
Reiteró su promesa de cambiar el nombre del Golfo de México a «Golfo de América» y de recuperar el Canal de Panamá.
«Estados Unidos se volverá a considerar una nación en crecimiento», apuntó, y se comprometió a aumentar la riqueza del país y a expandir «nuestro territorio».
Es posible que esa última frase llame la atención de los aliados de Estados Unidos, que ya han mostrado preocupación por el interés de Trump en adquirir Groenlandia y sus comentarios sobre convertir a Canadá en el estado número 51 de Estados Unidos.
Tanto en su campaña electoral como en este discurso, Trump hizo una serie de grandes promesas. Ahora que es presidente, se enfrentará al reto de cumplirlas y veremos cómo será realmente la «época dorada» que anuncia.
BBC