El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, reveló que estuvo al borde de la muerte durante un ataque aéreo israelí en el aeropuerto de Saná, Yemen, controlado por los rebeldes hutíes. El bombardeo, ocurrido mientras Tedros esperaba abordar un vuelo, impactó la sala de embarque y la torre de control, dejando a su paso un panorama de destrucción y peligro.
En declaraciones a la BBC, el funcionario relató la intensidad del ataque, señalando que aún sufre zumbidos en los oídos como consecuencia de la explosión. «Un leve desvío del misil habría sido fatal», comentó, destacando la fragilidad de las instalaciones civiles en medio del conflicto.
Israel confirmó que los ataques buscaban neutralizar infraestructura militar de los hutíes, respaldados por Irán y conocidos por apoyar la causa palestina. Sin embargo, Tedros, quien se encontraba en Yemen como parte de una misión humanitaria de la ONU, condenó los daños en áreas civiles, recordando que el derecho internacional protege estos espacios, independientemente de quién esté presente.
Este incidente resalta los enormes riesgos enfrentados por el personal humanitario en Yemen, un país asediado por años de guerra y crisis humanitaria. La comunidad internacional continúa llamando al cese de hostilidades y a la protección de civiles en todos los frentes del conflicto.
